La batalla de Toba Fushimi es probablemente una de las batallas más decisivas en la historia de Japón, pues prácticamente fue la que abrió paso a la Restauración Meiji (aunque ya se había proclamado un año antes). Se llevó a cabo entre el 27 y 31 de enero (3 y 7 de enero segun el calendario lunar) en el año 1868, y enfrentó a las tropas fieles al Shogun y a la facción imperialista, compuesta básicamente por hombres de Choshuu, Satsuma y Tosa, aunque luego se le unirían más feudos.
El preámbulo
En 1867, Yoshinobu aceptaria una propuesta de Tosa de entregar sus poderes al Emperador Meiji. Sin embargo, pese a esto, la cabeza de los Tokugawa conservaría una gran influencia en el plano político, lo que no sería del agradado de ciertos daimyos. Por esta razón, los miembros radicales de Choshuu y Satsuma buscarían la renuncia total de los poderes de Yoshinobu, así como la desaparición del título de "Shogun" y la confiscación de sus tierras.
El 17 de enero de 1868, Yoshinobu declararía ilegal la Restauración Meiji, decisión que desencadenaría el inicio de la guerra Boshin.
Se inician los preparativos
El 24 del mismo mes, Yoshinobu, que se encontraba en el castillo de Osaka, enviaría sus tropas a la ciudad de Kyoto, donde se encontraban los cuarteles generales de Choshuu y Satsuma. Las fuerzas imperiales, constituidas por Choshuu, Satsuma y Tosa, marcharían también a Kyoto, al encuentro del ejército del Bakufu, que contaba con el apoyo de los daimyo de Aizu y Kuwana. Cabe mencionar que aunque las fuerzas del Shogun superaban ampliamente en número al ejército imperial, presentaban una seria desventaja en cuanto a tecnología armamentística. Mientras que los soldados del Bakufu estaban armados con espadas, lanzas y nagigatas mayormente, las fuerzas contrarias al Shogun se habían preparado en táctica y estrategia militar occidental y contaban con un mayor número de armas de fuego. Además, las tropas imperialistas estaban desde un inicio preparadas para un enfrentamiento. La 'excusa' para movilizar las tropas a Kyoto de Yoshinobu era entregar una carta al Emperador, para así advertirle de las intrigas de Choushuu y Satsuma. Probablemente, pensaron que cuando las fuerzas imperialistas vieran la superioridad numérica del ejército del shogun, retrocederían en sus intenciones de provocar una batalla (motivo por el cual llevaban rifles descargados). Este exceso de confianza por parte de las fuerzas del Bakufu sería fatal.
La batalla da inicio
Alrededor de las 5 de la tarde, la vanguardia de las fuerzas del shogun que se encontraban en Toba, dirigida por Sasaki Tadasaburo y compuesta mayormente por hombres del Mimawarigumi (un grupo pro-Bakufu similar al Shinsengumi), chocaron con un grupo del ejército imperialista (significativamente inferior en número), el cual se encontraba bloqueando la entrada al puente Koeda. Las fuerzas del Bakufu esperaban que, al ver que se enfrentaban a un ejército que les superaba en número, los soldados del Ishin Shishi terminarían cediendo el paso a las fuerzas shogunales. Sin embargo, el ejército de Satsuma no sólo se negó a desbloquear la entrada del puente, sino que abrió fuego contra los hombres del Shogun. Naturalmente, al estar armados sólo con lanzas y espadas, las fuerzas del Mimawarigumi no pudieron hacerle frente. No obstante, este primer enfrentamiento no arrojó un resultado concluyente, ya que el ejército de Kuwana logró mantener su posición.
Por otro lado, en Fushimi, el ejército de Satsuma se había atrincherado en Gokogu, en la cima de una montaña. Esta posición estratégica, al encontrarse en un nivel superior, les permitía observar con claridad los movimientos de sus enemigos, que se encontraban en un nivel inferior. Los Shinsengumi intentaron un ataque frontal, pero sucumbieron ante las modernas armas de fuego de las tropas de Satsuma. Alrededor de 20 soldados del Shinsengumi fallecieron en este ataque. Horas más tarde, en la noche, el ejército del Bakufu se retiraría a Yodo. Las fuerzas del shogun empezaban a perder terreno.
Los imperialistas dan un golpe en la mesa
Si ya las cosas se veían mal para el Bakufu, todo se complicaría el segundo día. El 28 de enero, Iwakura Tomomi entregaría a Saigo Takamori y Okubo Toshimichi, ambos de Satsuma, una orden falsa del Emperador de neutralizar en combate a las fuerzas de Yoshinobu Tokugawa, reconociéndolas como enemigas de la Corte Imperial. Para este propósito, las tropas imperialistas utilizarían banderas con el símbolo del Emperador, falsas también. Asimismo, el príncipe imperial Yoshiaki fue nombrado Comandante en Jefe del Ejército Imperialista, pese a su juventud. Este nombramiento era meramente nominal, pero bastó para causar un fuerte golpe psicológico a las tropas del Bakufu. Cabe recordar que todos, sean imperalistas o pro-Bakufu, eran leales al emperador y en cierto modo luchaban por él. La presencia del símbolo del Emperador en las filas de Satsuma y el nombramiento del príncipe convertían al ejército de Satsuma y Choushuu en un verdadero ejército imperial, asimismo, transformaba al ejército del shogun y a cualquiera que se atreviera a atacarlos, en traidores al emperador. Naturalmente, este hecho provocó una gran confusión entre las líneas pro-Bakufu y produjo la deserción de un gran número de soldados, que no querían convertirse en traidores a la corte imperial.
El desenlace de la batalla
Con la moral por los suelos, las fuerzas shogunales retrocedieron e intentaron entrar al castillo Yodo, sin embargo el daimyo Inaba Masakuni se negó a abrirles las puertas. El 30 de enero, las tropas de Yoshinobu recibirían el golpe de gracia: el daimyo del clan Todou se pasaría al bando de Sat-chou, traicionando así a las fuerzas del shogun. Y por si fuera poco, los clanes que hasta entonces habían permanecido neutrales, empezarían a apoyar al ejército imperialista. La batalla llegaría a su fin el día 31. El ejército del Bakufu emprendería su retirada a Osaka y al llegar, descubrirían que el Shogun Tokugawa Yoshinobu, junto con otros altos mandos del Bakufu, habían partido ya rumbo a Edo. Esto terminaría por acabar con la voluntad de pelea del ejército shogunal, dando por finalizada la batalla. Las fuerzas imperiales habían triunfado.
Consecuencias
Las consecuencias de esta derrota serían muy graves para los intereses del Bakufu y, como ya mencioné anteriormente, el curso de esta batalla terminó siendo decisivo para el futuro del Japón. Con el ejécito del Bakufu derrotado en Kyoto, las fuerzas imperialistas no encontraron oposición en su marcha hacia Edo. Además, el prestigio del Bakufu estaba por los suelos y fueron muchos los daimyo que finalmente decidieron apoyar a la causa del ejército imperialista. Aunque las batallas continuarían hasta 1869, lo cierto es que en Toba Fushimi, se decidió la victoria de Satchou sobre las fuerzas pro-Bakufu y el establecimiento definitivo de la Restauración Meiji parecía inevitable.
En Rurouni Kenshin
En las OVAS, podemos observar escenas de esta batalla en los últimos minutos del Tsuioku Hen. Recordemos que la última vez que Hitokiri Battousai fue visto en acción durante el Bakumatsu, fue durante esta importante batalla. Luego de que la victoria del ejército imperialista estaba decidida, Battousai decidió dejar su espada y convertirse en Kenshin, el vagabundo, y no volver a matar nunca más. Aunque no se ve, es probable que Saitou y Kenshin (como Battousai) hayan tenido su último enfrentamiento durante esta batalla, ya que en la serie Saitou menciona que la última vez que vio al famoso hitokiri fue durante Toba Fushimi. Asimismo, luego de este enfrentamiento, Kenshin vio por última vez a Enishi, cuando este todavia era un niño. Su cabello se había vuelto blanco debido al sufrimiento que significó para él la pérdida de su querida hermana Tomoe.
***
Bueno, he llegado casi al final de este resumen de la historia real del Bakumatsu. En el próximo artículo, escribiré acerca de la rendición de Edo, a manos de Kaishu Katsu (que sale en el anime) y también acerca del final de algunos personajes importantes, como los Shinsengumi, qué fue de Saitou, qué sucedio con los altos mandos del ejército imperialista, etc.
La batalla da inicio
 |
| Puente Koeda. Aqui se dio el primer enfrentamiento entre las fuerzas de Satchou y del Bakufu |
Alrededor de las 5 de la tarde, la vanguardia de las fuerzas del shogun que se encontraban en Toba, dirigida por Sasaki Tadasaburo y compuesta mayormente por hombres del Mimawarigumi (un grupo pro-Bakufu similar al Shinsengumi), chocaron con un grupo del ejército imperialista (significativamente inferior en número), el cual se encontraba bloqueando la entrada al puente Koeda. Las fuerzas del Bakufu esperaban que, al ver que se enfrentaban a un ejército que les superaba en número, los soldados del Ishin Shishi terminarían cediendo el paso a las fuerzas shogunales. Sin embargo, el ejército de Satsuma no sólo se negó a desbloquear la entrada del puente, sino que abrió fuego contra los hombres del Shogun. Naturalmente, al estar armados sólo con lanzas y espadas, las fuerzas del Mimawarigumi no pudieron hacerle frente. No obstante, este primer enfrentamiento no arrojó un resultado concluyente, ya que el ejército de Kuwana logró mantener su posición.
 |
| Fushimi |
Los imperialistas dan un golpe en la mesa
Si ya las cosas se veían mal para el Bakufu, todo se complicaría el segundo día. El 28 de enero, Iwakura Tomomi entregaría a Saigo Takamori y Okubo Toshimichi, ambos de Satsuma, una orden falsa del Emperador de neutralizar en combate a las fuerzas de Yoshinobu Tokugawa, reconociéndolas como enemigas de la Corte Imperial. Para este propósito, las tropas imperialistas utilizarían banderas con el símbolo del Emperador, falsas también. Asimismo, el príncipe imperial Yoshiaki fue nombrado Comandante en Jefe del Ejército Imperialista, pese a su juventud. Este nombramiento era meramente nominal, pero bastó para causar un fuerte golpe psicológico a las tropas del Bakufu. Cabe recordar que todos, sean imperalistas o pro-Bakufu, eran leales al emperador y en cierto modo luchaban por él. La presencia del símbolo del Emperador en las filas de Satsuma y el nombramiento del príncipe convertían al ejército de Satsuma y Choushuu en un verdadero ejército imperial, asimismo, transformaba al ejército del shogun y a cualquiera que se atreviera a atacarlos, en traidores al emperador. Naturalmente, este hecho provocó una gran confusión entre las líneas pro-Bakufu y produjo la deserción de un gran número de soldados, que no querían convertirse en traidores a la corte imperial.
El desenlace de la batalla
Con la moral por los suelos, las fuerzas shogunales retrocedieron e intentaron entrar al castillo Yodo, sin embargo el daimyo Inaba Masakuni se negó a abrirles las puertas. El 30 de enero, las tropas de Yoshinobu recibirían el golpe de gracia: el daimyo del clan Todou se pasaría al bando de Sat-chou, traicionando así a las fuerzas del shogun. Y por si fuera poco, los clanes que hasta entonces habían permanecido neutrales, empezarían a apoyar al ejército imperialista. La batalla llegaría a su fin el día 31. El ejército del Bakufu emprendería su retirada a Osaka y al llegar, descubrirían que el Shogun Tokugawa Yoshinobu, junto con otros altos mandos del Bakufu, habían partido ya rumbo a Edo. Esto terminaría por acabar con la voluntad de pelea del ejército shogunal, dando por finalizada la batalla. Las fuerzas imperiales habían triunfado.
Consecuencias
Las consecuencias de esta derrota serían muy graves para los intereses del Bakufu y, como ya mencioné anteriormente, el curso de esta batalla terminó siendo decisivo para el futuro del Japón. Con el ejécito del Bakufu derrotado en Kyoto, las fuerzas imperialistas no encontraron oposición en su marcha hacia Edo. Además, el prestigio del Bakufu estaba por los suelos y fueron muchos los daimyo que finalmente decidieron apoyar a la causa del ejército imperialista. Aunque las batallas continuarían hasta 1869, lo cierto es que en Toba Fushimi, se decidió la victoria de Satchou sobre las fuerzas pro-Bakufu y el establecimiento definitivo de la Restauración Meiji parecía inevitable.
En Rurouni Kenshin
En las OVAS, podemos observar escenas de esta batalla en los últimos minutos del Tsuioku Hen. Recordemos que la última vez que Hitokiri Battousai fue visto en acción durante el Bakumatsu, fue durante esta importante batalla. Luego de que la victoria del ejército imperialista estaba decidida, Battousai decidió dejar su espada y convertirse en Kenshin, el vagabundo, y no volver a matar nunca más. Aunque no se ve, es probable que Saitou y Kenshin (como Battousai) hayan tenido su último enfrentamiento durante esta batalla, ya que en la serie Saitou menciona que la última vez que vio al famoso hitokiri fue durante Toba Fushimi. Asimismo, luego de este enfrentamiento, Kenshin vio por última vez a Enishi, cuando este todavia era un niño. Su cabello se había vuelto blanco debido al sufrimiento que significó para él la pérdida de su querida hermana Tomoe.
***
Bueno, he llegado casi al final de este resumen de la historia real del Bakumatsu. En el próximo artículo, escribiré acerca de la rendición de Edo, a manos de Kaishu Katsu (que sale en el anime) y también acerca del final de algunos personajes importantes, como los Shinsengumi, qué fue de Saitou, qué sucedio con los altos mandos del ejército imperialista, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario