Sangre, tierra y cerezos: ensayos de una entrada filosófica en Ruroni Kenshin

Para todos lo que en algún momento hemos visto esta serie, Ruroni Kenshin (también conocida por el muy impreciso, y hasta gratuito nombre de Samurái X en los países de habla hispana) es un mundo que difícilmente nos dejara indiferentes. Personalmente la cuento entre las mejores series de Anime que alguna vez vieron la luz, y es que tanto su arte, como su narrativa y su acción capturaban la atención de todos los que la vieran. Aun para aquellos que no estuvieran familiarizados con la historia del Japón de esa época, no se nos hacía complicado el penetrar en ese mundo de intrigas políticas, traiciones, cambios drástico e idealistas extremos entre los cuales se desarrollaba la historia del protagonista, que ,como una persona más, luchaba por llevar el peso de los pecados de su pasado y hacerlo de la mejor manera posible.

¿Por qué no nos es difícil entonces penetrar estos mundos, es más, no sólo penetrarlos sino imbuirnos de él al hacernos las preguntas que este nos plantea? (y tal vez parte del mérito de Watsuki sea plantear muy bien estas preguntas) La respuesta a esta pregunta tal vez pueda hallarse en la afirmación del filosofo Julio Cabrera que en un capítulo de su libro “Cine: 100 años de filosofía” nos dice que aquellos mundos generados en una pantalla tienen una universalidad que no funciona con la ley de necesidad. La pantalla no enuncia cosas que ocurrirán necesariamente o que son siempre. Si no nacen de una universalidad hipotética: “podría pasar” y en tanto ese podría pasar es un “nos podría pasar a cualquiera”, todos de alguna manera nos vemos involucrados con la situación. Ahora un profesor mío comentaba alguna vez que las tematizaciones mas “profundas” de algo son profundas en la medida en la que apelan a una instancia más universal en el ser humano. No será tan profundo un dilema sobre lo que voy a comer hoy sábado 22 de mayo de 2011 (situación concreta y determinada a un espacio y tiempo definidos) a lo que pueda significar el hambre en si para el hombre. Con esta desviación quería llegar al punto en que si puedo reconocer un valor en Kenshin que lo ponga en un sitial de preferencia frente a otras series y que resalte su valor este estaría en la medida en que Watsuki propone muchos temas (en el sentido ya explicado) “profundos” y ensaya respuestas que terminan llegando más allá de los limites planteados por el espacio-tiempo de la serie, sino que atraviesan a los personajes y a nosotros con ellos con afirmaciones que se tienen que responder desde nuestras mas intimas convicciones y que (si realmente nos hemos visto envueltos en la serie) no podemos rehuir.

Que no se entienda que lo que digo es que Kenshin es la expresión más acabada de estas formas o, peor aún, que es la única que cumple estos requisitos. Muchas series lo hacen (unas mejor que las otras) y Kenshin , de entre las que he visto, es una de las que mejor planteado tiene este aspecto a la par que trabaja muy bien el arte y el diseño de los personajes, con lo que el lograr que esas preguntas permeen a la gente se hace más sencillo.

En siguientes posts tematizaré algunas de estas preguntas, tal vez las más interesantes como el “¿Por qué no estuviste ahí para ayudarme?” (Soujiro a Kenshin, Pregunta que me encanta pero que se me antoja una de las más difíciles de intentar siquiera responder), “Kenshin, hemos ganado, entonces ¿somos los buenos no? (Yahiko a Kenshin, pregunta que creo encierra el núcleo conceptual de Ruroni Kenshin respecto al sentido de la historia), etc. Así que espero que puedan seguirnos en esta sección en la que trataremos de entender un poco mejor estas preguntas y enriquecernos con el dialogo que nos plantea Watsuki a lo largo de la vida de este entrañable vagabundo.

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Info del autor:

Jeancarlos K. Guzmán P.

Estudiante de Filosofía en la PUCP, aficionado al anime, miembro y ex-coordinador de Shin Bunka Yûgô Club, un grupo de jóvenes universitarios que busca hacer un acercamiento mas académico al anime reconociendo en este su valor como vehículo de reflexion de nuestro tiempo. (para mas información sobre el grupo buscarlo en Facebook o en su blog )

Es además aficionado a la Historia y cultura tradicional del Japón asimismo también de su literatura e idioma. A su vez es aficionado a la poesía, y dentro de la filosofía, tiene particular interés en temas de metafisica e idealismo, especialmente el aleman de los siglo XVIII y XIX.