domingo, 19 de febrero de 2012

[Resumen del Manga] Saga del Jinchuu (Parte 7/?)



Por: Moon Slayer 

La llegada de Saito toma por sorpresa a todos pero muy especialmente a Sanosuke, quien, molesto, le pregunta cómo le hizo para sobrevivir a la destrucción de la guarida de Shishio. Furioso, Sanosuke no puede definir muy bien si es por el hecho de que el ex capitán Shinsengumi está todavía vivo o bien porque no les avisó que lo estaba. Como sea, la actitud sarcástica y provocadora de Saito no ha cambiado para nada. Saito pasa a explicar que durante los últimos meses ha estado tras la pista de Enishi ya que no solo le vendió el Rengoku a Shishio sino que además le vendió armamento adicional, por lo cual, la existencia de éste es peligrosa para el gobierno.
 

Fiel a su actitud, Saito le ordena a Sanosuke que le explique lo que está ocurriendo, para mayor disgusto de él, pero Megumi es quien se encarga de contarle todo a cambio de un único favor: ayudar a Kenshin. Saito rechaza tajantemente la condición afirmando que si ha de pelear, lo hará con base a su propio sentido de la justicia (lo que él llama el Aku Soku Zan , 悪即斬) y no por ayudar a Battôsai.

Por otro lado, Kenshin está dispuesto a pelear con Yatsume ya que es un ser que sólo vive con la amargura y el deseo de asesinar. Dichas palabras explican rápidamente las razones de su actitud cuando le cuenta a Kenshin y sus amigos que, durante el Bakumatsu, su clan poseía un talento innato para las labores de minería gracias a sus técnicas de “mejoría humana”, pero debido a la falta de oro, su gente estaba hundiéndose en la oscuridad. Desesperados, los miembros de su clan deciden entonces ofrecer sus habilidades como herramientas asesinas para el Bakufu. No obstante con la derrota del Bakufu a manos de los Ishin-Shishi, su clan comenzó a desaparecer. Por este suceso, culpa directamente al gobierno Meiji y a hombres como Kenshin, a quienes señala de ser responsables de su situación actual. Antes de que se de cualquier enfrentamiento, Saito decide a enfrentarse a Yatsume, a quien llama “Fenómemo” (aparte porque le desagrada el hecho de que Kenshin lo enfrente sin matarlo). Las ácidas palabras de Saito cumplen el objetivo de provocar que Yatsume centre su atención en él e inmediatamente se inicia su confrontación, la cual comienza con Yatsume demostrando su habilidad con su enorme garra con la cual crea una pared de arena que logra reducir la fuerza de impacto del Gatotsu de Saito, llegando incluso a herirlo aunque no muy gravemente. 
Saito no le da mucha importancia y continua provocando a Yatsume con insultos por su apariencia física (Saito ha descubierto que a Yatsume le molesta que lo llamen fenómeno, mucho más que lo llamen idiota). Enfurecido, Yatsume se lanza al ataque contra Saito quien usa su Gatotsu de nueva cuenta pero esta vez el ataque iba dirigido hacia su garra. El ataque del lobo es bloqueado por Yatsume gracias a su gran precisión, sin embargo, para su mala suerte, Saito ataca con su Gatotsu Zeroshiki lo cual hace que su mano sea perforada de forma brutal saliéndole la Katana por entre el antebrazo y el codo, dejando a Yatsume retorciéndose y gritando de dolor por el hecho de haber perdido el brazo del que estaba tan orgulloso. Saito le comenta, sin mostrar emoción alguna, que debería de estar alegre de que no haya decidido arrancarle su brazo, lo cual deja a Kenshin y al resto mudos por la impresión. Yatsume no está dispuesto a tirar la toalla, por lo que decide unir de nuevo su brazo con la katana de Saito para reponerse. Rápidamente, entra al interior del dôjô para sacar unas bombas que Enishi le entregó con anterioridad. Luego de hacer esto, Yatsume se lanza en clavado desde el techo del dôjô hacia Saito, pero su objetivo no era él, sino que más bien, aprovecha sus habilidades como excavador para crear una serie de túneles con los cuales pretende tomar por sorpresa al oficial colocando las minas bajo la superficie. 


Saito se limita a comentar que el monstruo araña se convirtió en un topo, cuando de pronto varias explosiones muestran el plan de Yatsume; puesto que sembró una serie de minas las cuales se activan o bien al pisarlas o si Yatsume llegaba a jalar de los cables de detonación con lo cual pretende dejar inmóvil a Saito ya que si se mueve a alguna parte, podría perder las piernas o la vida. De pronto, Yatsume cambia de parecer y hace explotar las minas al mismo tiempo, con la intención de usar la onda expansiva como impulso para intentar sorprender a Saito por arriba tras un gran salto. Saito hace lo mismo, ganando más altura que Yatsume quedando éste completamente indefenso y listo para que Saito lo empotre de cara contra el suelo con toda su fuerza y entonces, para horror de Yatsume, Saito le rompe el brazo y al tiempo saca de la extremidad herida la Katana que le había clavado momentos antes.Saito afirma que, al ser Yatsume alguien que no es digno de morir bajo su filosofía del Aku Soku Zan, de cualquier modo cumplirá su deseo de matarlo. Como era de esperarse, Kenshin intercede por Yatsume, dejándolo ir para que éste se recupere y ayude a su clan con sus labores de minería, asegurándole que cuando llegara el momento y estuviera listo, él se enfrentaría con Yatsume de hombre a hombre como él lo quería, pero sin involucrar a nadie más. Dichas palabras dejan a Yatsume avergonzado y confundido y por supuesto, Saito considera esto una total pérdida de tiempo, pero ahora sabe que, con todos sus secuaces vencidos, el jefe mismo es quien tiene que enfrentarse en persona a Kenshin y sus amigos. Sanosuke sabe que no puede interferir en esta oportunidad, cosa que le hace ver a Saito. Sin embargo para su sorpresa, Saito le dice a Sanosuke que no está interesado en lo más mínimo en Enishi sino en la lista de los compradores de sus armas, todos ellos potenciales traidores al gobierno, la cual Saito tiene que encontrar.Sin que nuestros amigos lo supieran, Chô, bajo las órdenes de Saito, se ha infiltrado en la mansión de Enishi en busca de la mencionada lista, pero no tiene éxito, sin embargo para su horror, descubre el laboratorio secreto de Gein, donde éste al parecer realizaba horribles experimentos que involucran a seres humanos.

Entretanto, en el dôjô Kamiya, Enishi se dispone a luchar contra Kenshin, descendiendo de su globo con toda la calma del mundo. Una vez en tierra, habla con Gein en su destrozado Iwambo y en medio de su diálogo, éste le confirma unas extrañas órdenes, antes de dirigirse a Kenshin, quien ya estaba preparado para su encuentro con su Sakabatô lista. El enfrentamiento inicial es calmado, a pesar del odio que Enishi profesa hacia Kenshin. Enishi le asegura a Kenshin que pronto realizará su tan anhelado Jinchû, pero que primero, lo hará sentir un poco de dolor. Se quita su capa y se prepara para luchar. Kenshin está dispuesto a enfrentarse a Enishi para asegurar así un futuro lleno de paz para él y sus amigos. Lentamente Enishi saca su espada la cual tiene un tamaño mucho mayor que las espadas japonesas tradicionales pero con algo de los toques chinos en ella. Su tamaño, curvatura de su hoja y otros elementos, le confirman a Saito que la espada es una Tachi, una espada de la era Sengoku cuyo principal detalle es su enorme poder de ataque y su capacidad para el combate directo. Cuando el combate comienza, el viento y la tierra alrededor de ambos rivales comienza a agitarse, sorprendiendo a todos los presentes por el poderío que ambos rivales tienen, a excepción de Saito, quien no se muestra impactado por esto. De pronto Kenshin se sorprende al ver que Enishi se burla de él al decirle que deje de probarlo con ataques simples, y como demostración de que no es cualquier oponente de los que Kenshin ha luchado anteriormente, lanza un poderoso ataque que combina el mandoble de su espada con una poderosa patada que manda a Kenshin contra una pared. Su técnica y estilo de lucha recibe el nombre de Watôjutsu y es el resultado según Enishi, de combinar todas las técnicas de lucha japonesa con las del continente (es decir, China) en su esfuerzo por salir de la desesperación total en la que se encontraba. La actitud demencial de Enishi impacta duramente a Kenshinm, sobretodo cuando éste, para horror de Himura y los demás, le cuenta lo que hizo en Shanghái para sobrevivir: durante un tiempo vivió en la más absoluta miseria hasta que fue acogido por una familia japonesa que vivía allí. La familia de alta posición económica que lo acogió le dio un breve momento de felicidad, pero Enishi, harto de ver como esa familia vivía feliz, decide matar a todos sus integrantes y adueñarse de sus propiedades y fortuna. Estando en la casa, Enishi encontró un libro que describía las bases del Watôjutsu y dedicó los siguientes 10 años a perfeccionar esta técnica de lucha. Kenshin se levanta a pesar del tremendo golpe y ataca a Enishi pero éste demuestra tener completo control de la situación atacando a Kenshin una y otra vez, hiriéndole inclusive en el brazo. Kenshin se percata que tiene que luchar en serio para salir de este predicamento, sin embargo, sus ataques son ineficaces contra Enishi, que parece superarlo en todos los asaltos. Es entonces cuando Kenshin decide atacar desde arriba con el Ryû Tsui Sen, pero en ese instante, Enishi aprovecha para lanzar un poderoso ataque desde arriba, arrojando a Kenshin al cielo. Sin embargo el ataque anterior era un engaño. Estando en el aire, Kenshin utiliza el globo de Enishi com,o impulso para lanzarse contra su rival con un poderoso Kuzu Ryû Zen golpeando los nueve puntos vitales de Enishi. Todo parece haber acabado pero para espanto de todos, Enishi se pone de pie, a pesar de la cantidad de heridas que tiene por el cuerpo. Su locura lo ha colocado en un estado en el que ya no siente dolor físico por lo cual, a menos que se le mate, no hay forma posible de detenerlo a menos que Kenshin entonces decida usar la técnica secreta del Hiten Mitsurugi, el Amakakeru Ryû no Hirameki. Todos esperan impacientes el momento en el que esto termine mientras los dos rivales hablan, y es cuando Enishi le dice a Himura que mientras su hermana le siga sonriendo a él, nunca perderá. A pesar de eso, Kenshin se lanza con su ataque secreto mientras Enishi hace lo propio. Para sorpresa de todos, ambos ataques fallan y los dos espadachines se lanzan de nuevo al ataque haciendo que sus sables choquen de forma espectacular. Saito se percata que Enishi ha aprovechado su postura de combate para evitar el primer sablazo y luego el segundo sablazo del Amakakeru Ryû no Hirameki (que como recordamos es más poderoso que el anterior) incluso aprovechando una vez más para herir a Kenshin. 


Es entonces cuando Gein, inesperadamente, crea una cortina de humo con la cual separa a Enishi del resto. Es entonces cuando Enishi centra su atención en Kaoru, lo cual alarma a Kenshin, ya que se ha dado cuenta de que ese era su objetivo todo este tiempo: quitarle a Kenshin lo que él más quiere en el mundo. Kenshin se antepone, pero Enishi comienza a burlarse de él, y finalmente le propina un golpe a éste que lo arroja a un lado. Enojado, Kenshin le responde a Enishi que, aunque su hermana le esté sonriendo, él nunca podrá lograr su cometido. Esta vez Enishi es quien se sorprende con la resistencia y la voluntad de Kenshin, quien no está dispuesto a permitirle llevar a cabo su cometido. Aunque herido y golpeado, Enishi se sorprende al ver la fuerza de voluntad que Kenshin tiene preguntándose incluso la clase de hombre que es él. Cuando de repente, Kujiranami se pone de pie y sujeta a Kenshin, dándole tiempo más que suficiente a Enishi para levantarse y dirigirse al dôjo. 



En medio de toda la confusión, Enishi se planta frente a una aterrada Kaoru. Entretanto afuera, Kenshin logra zafarse de Kujiranami gracias a Sanosuke y Saito. Desesperado, Kenshin corre al dôjo en busca de Kaoru. Adentro nota un olor bastante conocido para él y se encuentra con Enishi, quien le dice que si quiere encontrar lo que busca, que se guie por el olor a perfume de ciruelo blanco, el mismo perfume que una vez usara Tomoe. Kenshin corre al interior del dôjo y cae de rodillas cuando ve una horrenda escena; escena que lo hace llorar profundamente: Kaoru se encuentra empotrada contra una pared del dôjo, con la espada de Enishi atravezada en su corazón y una cicatriz en forma de cruz en la mejilla izquierda afeando su hermoso rostro. Kenshin no puede hacer otra cosa más que lamentarse por no haber podido hacer nada mientras que Enishi en la lejanía le grita que la llore, que sufra por ella, hasta el día de su muerte. 

 Continuará...

3 comentarios:

  1. Cuando vi esa escena en el manga yo quedé así ;_;.

    Saludos.

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    1. Cuando lei el manga, ya sabia lo que iba a pasar, asi q no me sorprendió tanto. ¿Sabías que Watsuki en un principio tenía la intención de matarla? Luego cambión de opinión. Muchos dejaron de leer el manga después de ver esta parte.

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  2. la mejor serie q se ha hecho gracias por crear este resumen

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